“Yo no me escondo en el anonimato estimado “Próspero”

Por Carlos "Amílcar" Velásquez Blanco

Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto mejor conocido por el argot popular como Pablo Neruda, decía: “Criticar en el anonimato no es un perjurio; y se puede estar expresando la verdad. Sin embargo, pierde el extracto de raíz de la credibilidad”.

Estimado próspero: es un gusto mantener esta comunicación epistolar contigo a través de publicaciones desde nuestras plataformas sociales; como bien supusiste, me enteré de la publicación que me dedicaste, a través de terceras personas.

Siempre ha sido un gusto debatir contigo, tienes una inteligencia por sobre el promedio, y no huyes a los argumentos, aunque a veces entres en contradicciones;  en nuestra cosmovisión de la realidad intipuquense, a veces nos hemos encontrado muy cerca, como por ejemplo en la supuesta rendición de cuentas,  pero en temas con los de coyuntura municipal actual, parece ser que nos encontramos en las antípodas.

Me parece bien que reconozcas que el portal del cual soy propietario, se le dio una atención especial y diferente a la campaña de nuestro actual alcalde, debo ser honesto que la cobertura que se brindó fue tendiente a favorecer su imagen de cara a la opinión pública; mi error, querido Próspero Melara, es no caer en la hipocresía de lo “políticamente correcto”, en el contenido de las columnas se ha reconocido incluso que la “presunción de inocencia es uno de los pilares sobre los que descansa una democracia”; sin embargo, la esclavitud, los campos de concentración o más recientemente El Apartheid, obedecían a un sistema que le otorgaba plena legalidad a todas esas atrocidades.

Te puedo perfectamente aceptar que seas un paladín de la presunción de inocencia, pero eso no cambia por ejemplo, según el informe anual de Transparencia Internacional,  nuestro país en el 2018 obtuviera el lugar número 105 de 180 países, en el índice de Percepción de la Corrupción, estamos más cerca de los últimos lugares, que de los primeros 5 (Dinamarca, Nueva Zelanda, Finlandia, Singapur y Suecia); podemos respetar la presunción de inocencia hasta las últimas consecuencias y eso no va a cambiar realidades latentes como la exorbitante corrupción de nuestros gobernantes.

Agradezco tu preocupación por mi salud emocional, pero te aseguro que no se trata de obsesiones  ni desesperación con la administración actual; acaso  ¿no te parece  criticable el ejército de troles levantado que son cajas de resonancia para alabar a nuestro alcalde, y que sirven como una jauría para atacar a todo el que disiente con este gobierno municipal? A veces te gana el personaje, estimado Próspero, tu mismo hiciste comentarios, por ejemplo el 1 de febrero de 2019, donde haciendo eco de una publicación del periódico digital El Faro sobre por los sobresueldos posteaste “ASI ES COMO SE PRUEBA CON DUCUMENTACION cuando señalamos de la actividad pública”; empero siete meses después, parece que los documentos hechos públicos, de contratos de proyectos, de cotizaciones o de hallazgos de la Corte de Cuentas, no tienen tanto valor. En el tema de los insultos, podría ser que en ocasiones cometo excesos, aunque creo que es peor callarse ante las barbaridades que hacen con los fondos públicos.

Por tu talento académico e intelectual, más la altisonancia con la que expresas que nuestra comuna no podría pagarte un salario, considero que tus epístolas no llevan la intención de distraer el debate sobre lo verdaderamente importante, que es el derroche de los fondos públicos, pero creo que te has dado cuenta que nuestro Edil, mi amigo, tu amigo, espera tus publicaciones de la misma forma que el caminante del desierto espera con ansias encontrar una fuente de agua.

En relación a la postura editorial del portal Intipucá City, te comunico que medios como The Washigton Post, The New York Time, acá en Estados Unidos, El País de España, o el Bild que es el más leído en Alemania y Europa, nunca optan por la imparcialidad en tesituras políticas  o de realidad  coyuntural, siempre a través de un editorial justifican las razones por las que van a adherirse a X o Y postura. No te menciono los medios tradicionales escritos de nuestro país porque ya bien sabes a qué intereses han representado siempre.

Mientras hacía mis revisiones matutinas de noticias de este día, me fue sorprendente que en tu página de Análisis Político trataras de suavizar la gravedad de la realidad política de nuestro municipio bajo el argumento que antes también sucedían estas cosas y para ello muestras algunas anomalías que dejó la Corte de Cuentas a los últimos 18 meses de la administración anterior. Estimado Próspero, entonces ¿los que creíamos que era necesario un cambio lo hicimos sólo para que fuera de color? Insisto que a veces te gana el personaje, y en tu desprecio que sientes hacia el instituto político de la oposición en Intipucá pierdes el norte en tu brújula. No podemos solucionar las cosas con la infantil Fórmula del "y tú más" cuando se hable de corrupción. 

Lo contradictorio en todo esto es que la presunción de inocencia que tanto defiendes vale para nuestros gobernantes municipales actuales, pero no vale lo mismo para los de antes, la corrupción es la misma, sean del color que sean los funcionarios que la practiquen. Pero haciendo un balance no puedes equiparar una auditoria como la que hiciste pública que abarca un período de dieciocho meses, con una de apenas ocho meses y quedaron cuestionados el uso de más de un cuarto de millón de dólares.

Es siempre un placer este intercambio de ideas mi estimado Próspero Melara, empero considero que mientras nosotros tenemos estas interacciones dialécticas, nuestro municipio sigue en su realidad actual. Si ambos estamos por el bien de Intipucá, podemos hacer cosas aún estando en extremos distintos, tú aconsejando a través de tus interesantes opiniones al Alcalde, y desde este humilde medio señalando aquello que esté mal.  

¡¡¡Púchica!!! Estimado amigo José Próspero Melara, usted es muy sensible o tierno que me bloqueó de su facebook por no coexistir con sus ideales (El Portal cibernético es de mi propiedad. No obstante, la administración de la plataforma, ni la edición es exclusivamente mía, y no recuerdo haber bloqueado u ocultado comentarios suyos. Recuerda, que hay varias personas que tienen acceso a las distintas plataformas del portal). ¿Será acertado o apropiado juzgar a un tío por pensar distinto?

 

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