Reflexión Dominical, Domingo 6 de Diciembre, 2015

- Nos encontramos nuevamente con un caso teñido de suma violencia como es la masacre de San Bernardino California. Las armas en verdad no nos traen nada nuevo, tanto a nivel personal, como en grupos de delincuentes, como en los mismos ejércitos, llevan muerto sin importar el bando que las utilice.

- El Adviento, que es la preparación, para lo que llamamos el mundo Cristiano del nacimiento de Cristo Jesús en nuestras vidas, que no solo nos quedemos de rodillas, detrás de los regalos, del árbol de navidad, de las luces de colores, de los nacimientos y cosas que el capitalismos materialista nos impone, sino que podamos nacer nosotros de nuevo Junto a ese bello niño que viene y se hace carne para redimirnos. Seamos redentores de la sociedad, cambiando la violencia por paz y amor.

- El mundo como lo llama San Pablo en Romanos, sigue gimiendo con dolores de parto, y es que hoy siguen los terremotos, los escándalos en la vida de los religiosos, los tambores de guerra, y el ser humano siempre arrogante sin buscar cómo alcanzar la paz interior, ni trabajar el amor que nos lleve a vivir con respeto y dignidad todo fundamentado en la justicia y la verdad.

1) Lectura del Profeta Malaquías 3:1-4
- Hoy en el segundo domingo de Adviento, el profeta habla en nombre de Dios y lo pone en primera persona cuando dice: ”Estoy para enviar a mi mensajero, al que despertará el camino delante de mí”. “Fíjense que ya llega el mensajero de la alianza que ustedes tanto desean”. Es verdad necesitamos ese mensajero de Dios, para que nos ayude a despertar de la indiferencia, del materialismo, de los egoísmos, de las guerras, de tantas enfermedades que llevamos dentro, para que podamos vivir de verdaderos acuerdos o sea de alianzas o pactos que hacemos basados en el conocimiento y comunión con Dios, para que los vivimos.

- El enviado de Dios es como el fuego, y esa misma legía que nos purifica y al mismo tiempo nos limpia, es la gracia que solo Dios tiene, ese amor de Dios ha sido manifestado en la persona de Jesús que con su amor nos ha perdonando, nos ha liberado, que la humanidad de su amor es tan viva y real, no como varios de los equivocados jerarcas que hay en ciertas estructuras de poder de las iglesias, que desplazan a Dios y en nombre de él condenan a los pobres y los marginan poniendo quien se salva y quien no, como si ellos fueran los únicos justos.

- Cuando en la iglesia que sea, se nos encuentra culpables de x delito que hayamos hecho nos escudamos diciendo que nos critican, que nos atacan y que nos persiguen, que el diablo está suelto, y es que no aceptamos lo que hemos hecho mal, y eso sucede en muchas iglesias, mientras en esta lectura el profeta nos dice: “Purificará a los hijos de Leví y los refinará como se hace con la plata”. En otras palabras los hijos de Leví es la clase sacerdotal, y debemos de ser purificados, no estamos obrando correctamente y debemos de convertirnos en verdaderos imitares de Cristo Maestro y Pastor, no asalariados, ni burócratas del evangelio. Y solo así dice el profeta podremos ser más dignos de ofrecer las ofrendas del Señor Dios.

2) Lectura de la Carta de San Pablo a los Filipenses 1:3-11
- Nuevamente San Pablo nos recuerda el gogo de haber compartido con las comunidades que nos han recibido, nos han dado hospitalidad, amor, entrega y nos han servido de inspiración, y son cosas que no las podemos pagar con oro ni plato, ni cosa alguna, vivos eternamente agradecidos y endeudados con ustedes y yo aprovecho para pedir perdón cuando les he fallado y no haber estado a la altura en las comunidades donde he pasado; pero desde mi vida limitada les ofrezco mis oraciones y me sigo uniendo a su amor.

- Pablo dice que los lleva en el corazón y esa es una viva realidad, todos llevamos esos recuerdo tan tiernos, tantos gestos de amor y delicadezas de las comunidades donde hemos compartido, y en verdad somos dichosos de contar con ustedes, saber que somos amados y aceptados en medio de nuestras mediocridades, pero es tu gracia Seños la que nos hace mantenernos de pie.

- Como bien dice San Pablo que es la ternura de Cristo Jesús la que no permite que les olvidemos, no es porque nosotros seamos los meros buenos, sino que es la gracia de Dios que habita en nosotros y que no tenemos que desperdiciarla.

- Si el amor de Dios crece en nosotros, como el conocimiento verdadero que viene de Dios, eso nos evita, las rivalidades, los desórdenes, toda clase de atropellos en medio de nuestros grupos religiosos, y en la misma sociedad una mayor convivencia humana, y así como esa familia, podemos llegar, purificados, con el fuego de Dios y limpios a ese encuentro que Dios tiene preparado para nosotros.

3) Santo Evangelio de San Lucas 3:1-6
- En este trozo del Evangelio se nos presenta el contexto social y religioso, en el cual vive el pueblo de Israel, cuando dios decide llamar a Juan el hijo de Zacarías e Isabel, para que deje la vida de desierto, ya que se ha purificado, que ha sido preparado para las realidades de mucha exigencia, a que regrese al mundo, donde se fraguan las grandes realidades y que regrese a dar su aporte para el que ha sido creado.

- Juan comienza a recorrer toda la ribera del Río Jordán, donde va predicando Bautismo y conversión. El bautismo, que es sumergirse en la vida de Dios, el dejar de ser lo pasado y bautizarse en Dios, ya que somos de él y para él, y la vida de conversión, es cambiar de mente y de corazón, para que nuestros actos sean de acuerdo a esa mente cambiada de lo negativo a lo positivo, es la verdadera Metanolla.

- Si Juan invita al bautismo y a la conversión. En realidad es una llamada, es la preparación a la venida del Señor Cristo Jesús, esto es preparación, como se dice preparen el Camino al Señor, es que él viene en camino y debe estar en pueblo listo para recibirle; y a pesar de eso cuando Cristo llego a su pueblo nadie lo reconoció, sino que al contrario buscan la manera como quitarle la vida, el no saber que es el Mesías.

- El Bautismo que habla Juan, no es el Bautismo que Jesús instituye en Mateo 28:18-20, el Bautismo de Cristo es en el Nombre, del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y es para toda creatura, en cambio el de Juan es para adultos, que se invitan a la conversión, para luego aceptar la venida del Señor.

- Juan nos dice que con la llegada del Señor, las quebradas serán rellenadas, y los montes junto a los cerros será allanados. Esto solo se ve en los que tienen el poder que rompen los cerros allanan los barrancos de una manera mal, para que al cabo de un desastre natural esos pobres mueren por las irresponsabilidades de los diseñadores que solo buscan sus ganancias; mientras que el Señor se refiere a otras profundidades y a los collados que llevamos dentro con tanta soberbia que debemos de cambiar, y necesitamos poner atención a la gracia de el señor.

- Si el Señor Jesús fuera nuestro Señor de nuestras vidas, lo torcido sería enderezado en nuestras vidas, nuestros corazones estuvieran limpios, los complejos, los odios, las envidas, los rencores y cosas acumuladas, como la violencia, la ira, las ambiciones y las guerras desaparecieran de nuestras vidas, porque todo estaría regido por el príncipe de la paz y Señor de Señores llamado Cristo Jesús.

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